candy land

En Barcelona todo parece ser superficial, eso dicen todos
moda, drogas, la gente siempre preocupada por la belleza
llegar al ideal de belleza es la meta de muchos Aquí,
ser escritor y tirarte en el parque de la ciudadela,
ser 'artista' y hacer tus proyectos con dinero de la generaditat
ser Dj, y tocar en las mejores fiestas
consumir las mejores drogas,
y montar tu propia galería,
hay extremos en barcelona, pero todos son tan huecos,
lo que me caga de la gente es que si te preocupas por el dinero
o por vestirte bien te llaman superficial.

Y que tiene de malo ser superficial?,

Todos lo somos, pero habemos superficiales con buen gusto
y superficiales con gustos, mmm diferentes!
al fin y al cabo, a todos nos importa de cierta forma el reconocimiento que se nos pueda dar,
y que se me quemen los dedos si existe alguien que no lo busque en verdad.


Mientras en la ciudad de la superficialidad estoy yo
viendo todo desde arriba, donde todo parece una maqueta
perfcectamente trazada, la gente como muñequitos
y coches de play mobil.

Hace un clíma tropical, el cielo esta gris
y la ciudad caliente
yo escucho coco rossie, y termino los restos de mi desayuno energético,
no me han llamado de la entrevista que tuve ayer,
mañana regreso al trabajo,
mi novio se va a México
yo me quedaré
me duele, quisiera ir,
no se si me quede aquí mucho tiempo más
no me quiero regresar
ni me quiero ir sin hacer tantas cosas que me quedan.

También quiero ir, llevame,
necesito cambiar de trabajo, y no me llaman,
mis camel natural se acaban con la mañana
debo de ducharme
rápido en 7 minutos para contrarestar el calentamiento global,
me preocupa en realidad, por eso fumo cigarros que vienen en paquetes bio degradables.

Quiero ir al teleférico a ver si así veo mi futuro.

creo que estoy enamorado de esta puta ciudad superficial.

Sueño con un piso nuetrso,
con tus cosas vintage y mi espacio budista,
tu rodeado de artistas superficiales
y arreglando sus putos textos de mierda,
yo ayudando a los adictos,
y a los esquizofrenicos del post franquismo.


Quiero ir a comprarme ropa,
me duele la cabeza.